Cómo acelerar tu ordenador y optimizar su rendimiento

1. Malware y virus
Una de las causas más comunes de ralentización de un ordenador, ya sea Windows o Mac, es la presencia de virus que infectan el sistema, ocupando memoria y recursos. Sal de dudas: Prueba el antivirus gratuito de Panda y realiza un escaneo completo de tu ordenador en busca de virus. El software los eliminará, mejorando el rendimiento de tu ordenador y tu seguridad.

2. Inicio del sistema
Por defecto, muchos programas se inician al arrancar el sistema operativo, ralentizándolo y creando esa sensación general de pesadez. Te aconsejamos que revises la lista de estos programas y desactives los que no consideres necesarios:

Windows. Pulsa Ctrl + Alt + Supr, elige Administrador de tareas y haz clic en la pestaña Inicio para consultar la lista de programas que se inician al arrancar el sistema. Para desactivar un programa, pulsa sobre él y en el menú desplegable elige Desactivar.
Mac. Vaya a Preferencias del Sistema y haga clic en Usuarios y Grupos. En la ventana que se abre, seleccione su nombre de usuario, vaya a la pestaña Elementos de inicio de sesión, seleccione los programas que desea desactivar y haga clic en el botón "-" para aplicar los cambios.
A continuación, para controlar automáticamente las aplicaciones que se inician, utiliza la función Startup Manager de Panda Cleanup. Pruébalo gratis durante un mes.

3. Desfragmentación del disco duro (sólo Windows)
El sistema guarda nuevos archivos optimizando el espacio en tu disco duro, pero con el paso de los meses, los procesos de escritura, reescritura y eliminación de archivos fragmentan la memoria física de tu ordenador, que tiene que trabajar más y durante más tiempo para recuperar todos los bits necesarios para ejecutar tus aplicaciones.
Prueba a desfragmentar el disco duro para ver si tu ordenador se vuelve más rápido. En Windows, ve a Panel de control > Herramientas administrativas > Desfragmentar y optimizar unidades.

Se recomienda desfragmentar el disco al menos una vez al año. En Mac, no es necesario porque el sistema gestiona los datos de forma diferente a Windows.

4. Limpiar el registro
Otra causa común de ralentización de un PC es la acumulación de entradas innecesarias en el registro. Cuando desinstalas un programa, muchas entradas no se eliminan del registro, lo que exige un esfuerzo extra al sistema cada vez que accede a él, es decir, continuamente.
Limpiar el registro es un procedimiento complicado, por lo que te aconsejamos:

Crear una copia de seguridad del sistema y del registro antes de iniciar la limpieza.
Utilizar software específico, como la función de limpieza del registro de Panda Cleanup.

5. Actualizar SO y drivers
A veces el ordenador se vuelve más lento porque instalamos nuevas aplicaciones que interactúan de nuevas formas con el sistema operativo. Periódicamente, los desarrolladores de software responden a estos problemas lanzando actualizaciones de los controladores y del propio sistema operativo. Mantén siempre Windows o macOS actualizados para evitar problemas de incompatibilidad y ralentizaciones, y aprovecha los últimos parches de seguridad para protegerte contra el nuevo malware.

6. Optimiza el ahorro de energía
Tu ordenador puede ir lento porque, sin saberlo, has puesto el ahorro de energía al máximo. Para ahorrar energía, por ejemplo para que la batería de un portátil dure más, el sistema desactiva ciertas funciones o reduce su potencia, lamentablemente a costa del rendimiento y la velocidad de ejecución de servicios y programas.

En Windows, haz clic en el icono Batería de la esquina inferior derecha y arrastra el control deslizante según el nivel de rendimiento que necesites. Como siempre, la opción intermedia es la mejor para la mayoría de los usuarios, pero si quieres mejorar significativamente el rendimiento de tu ordenador, prueba a seleccionar la opción correspondiente y comprueba cómo va. Si utilizas un portátil, ten en cuenta que un mayor rendimiento implica un mayor consumo de batería.

Para obtener una guía detallada y otros consejos útiles, lee los consejos de Microsoft para ahorrar batería.

7. Mejorar el hardware
Por último, a veces un ordenador parece lento simplemente porque lo es. Si tu PC, Mac o portátil tiene más de 3 ó 4 años, y sobre todo si no era de gama alta cuando lo compraste, es bastante probable que los nuevos programas y la última versión del sistema operativo tengan unos requisitos superiores a las capacidades de tu sistema actual. Si a esto añadimos que el hardware informático "envejece" como cualquier otro objeto o dispositivo, es obvio que al cabo de unos años nuestro ordenador ya no será tan rápido y potente como cuando lo compramos.

Si después de explorar todas las opciones anteriores tu ordenador sigue lento, puede que necesites un hardware más potente. Para comprobarlo, te recomendamos consultar los requisitos del sistema del SO y de las aplicaciones que utilices con frecuencia, bien a través del material de soporte del software o en Internet (a veces los usuarios experimentados saben más que los desarrolladores).

Una vez confirmada la necesidad de un hardware más potente, te aconsejamos que evalúes las siguientes opciones en el orden en que te las proponemos (por razones de coste y mejoras potenciales):

Añadir/modificar RAM: con más RAM, el ordenador puede ejecutar programas más pesados y mantener más abiertos al mismo tiempo. Puedes pedirla por internet, es barata y fácil de instalar, pero sobre todo notarás una gran mejora en el rendimiento. Si tienes un portátil, comprueba que la RAM no esté soldada a la placa base, de lo contrario no podrás cambiarla ni añadir sticks.
Compra un disco duro SSD (unidad de estado sólido) y migra tu sistema: los discos duros de estado sólido permiten un acceso mucho más rápido a la información. Un SSD tradicional (no NVMe) es al menos 5 veces más rápido que uno normal de 7200 RPM, mientras que los modelos de última generación son, de media, 50 veces más rápidos. Para una comparación más detallada, lee este artículo de IlSoftware sobre costes y velocidades de los SSD y los discos duros.

8. La solución drástica: formatear
Si ninguno de estos remedios funciona y crees que no depende de la potencia del hardware, queda una última solución extrema: formatear el disco duro y reinstalar todo desde cero. Formatear la unidad y reinstalar el sistema operativo y las aplicaciones eliminará de tu ordenador todos los archivos, información, programas, servicios, entradas inútiles del registro y, en general, todo lo superfluo.

Esta operación da escalofríos a la mayoría de los propietarios de ordenadores, pero hoy en día es mucho más fácil que en el pasado. Nuestro consejo es que utilices la función de formatear y restaurar del sistema operativo o crees una copia en la nube. Si no, siempre puedes recurrir a un profesional.

Fuente:https://www.pandasecurity.com/

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