Guia para comprar una fuente de alimentacion

Las fuentes de alimentación suelen pasarse por alto, pero son un componente vital en cualquier PC de sobremesa. Vamos a cubrir los aspectos básicos, para que sepa en qué fijarse a la hora de elegir una nueva fuente de alimentación.

Puede que la fuente de alimentación (PSU) no sea el componente de PC del que más se hable, pero es una pieza fundamental de cualquier ordenador de sobremesa. Suministrar energía a todo el sistema es una función extremadamente importante, y utilizar una fuente de alimentación incorrecta puede salir caro.

Por eso vamos a cubrir los aspectos básicos de las fuentes de alimentación y a proporcionarle la información que necesita para entender por qué es importante tener la fuente de alimentación adecuada y por qué conformarse con la opción más barata no es la mejor solución.

Conéctate

Empecemos repasando los distintos cables que utilizan las fuentes de alimentación para suministrar energía al sistema.

Aunque la fuente de alimentación que compres debería incluir todos los cables que necesitas, merece la pena saber cómo son las conexiones individuales. Los cables exactos que utilizarás variarán en función de las características específicas de tu sistema, pero lo más probable es que utilices los siguientes:

    Placa base de 24 pines: La forma en que se asigna la alimentación varía de una placa base a otra, pero el conector/cable de 24 pines se utiliza con frecuencia para alimentar funciones importantes como el chipset y PCIe*.

    CPU de 4/8 patillas: Este conector suministra alimentación a la CPU. Las CPU modernas consumen más energía de la que puede proporcionar la configuración de 24 pines de la placa base, razón por la cual se empezó a utilizar el cable adicional de 4/8 pines. Aunque puede variar en función del fabricante, el cable de la CPU suele conectarse en la parte superior izquierda de la placa base, cerca de las E/S en un diseño estándar.

    6/8 patillas (PCIe*/GPU): Algunas GPU consumen suficiente energía de la ranura PCIe*, mientras que otras requieren una configuración específica del cable de alimentación para funcionar correctamente. La mayoría de las fuentes de alimentación tienen en cuenta esta flexibilidad proporcionando cables que pueden utilizarse en distintas combinaciones, algunas de las cuales incluyen conectores de 6, 8, 6+6, 8+6 y 8+8, e incluso 8+8+8 patillas. Las fuentes de alimentación suelen ofrecer varias conexiones en un solo cable para evitar tener que tender cables adicionales, y para la gran mayoría de usuarios, esto funcionará igual que tender varios cables. Asegúrate de que tu fuente de alimentación tiene las conexiones que necesitas para tu GPU antes de comprarla.

 Alimentación SATA: este conector se utiliza para suministrar alimentación a los dispositivos de almacenamiento SATA. Otros dispositivos también han adoptado el estándar, como los concentradores RGB y los controladores de ventiladores. Muchas fuentes de alimentación tienen varias conexiones SATA en un solo cable para reducir la cantidad de cables necesarios.

Molex de 4 patillas: se trata de un conector heredado cada vez menos frecuente que ha sido sustituido en su mayor parte por SATA. Los conectores Molex suelen encontrarse en accesorios menos comunes, como bombas de refrigeración por agua.

¿Cuántos vatios?

A la hora de elegir una nueva fuente de alimentación, una de las preguntas más habituales es: «¿Cuántos vatios son suficientes?». Como suele ocurrir en el mundo del hardware para PC, la respuesta varía mucho en función de las necesidades específicas de su sistema.

Por lo general, los sistemas más complejos requieren más potencia para funcionar. Un ordenador de sobremesa con un circuito de refrigeración líquida personalizado, una placa base de gama alta y dos GPU necesitará una fuente de alimentación de mayor potencia que un sistema más sencillo.

Es imposible dar una recomendación exacta sin saber específicamente con qué hardware estás trabajando, pero el uso de una calculadora de potencia de la fuente de alimentación, o la determinación del consumo de energía de los diferentes componentes internos y la suma de eso, puede dar una idea de cuántos vatios necesitas.

Como regla general, es mejor pecar por exceso de potencia que intentar ajustarse exactamente a las necesidades. Si has calculado que tu sistema va a consumir 500 vatios (una cifra habitual para un sistema de juego sencillo), elegir una fuente de alimentación con una potencia de 600 o 650 vatios puede ser una buena opción, ya que te dará algo de margen con el que trabajar y, además, te permitirá realizar posibles ampliaciones en el futuro.

Tenga esto en cuenta cuando considere fuentes de alimentación de mayor potencia: una fuente de alimentación de 750 vatios no consume 750 vatios por defecto. Si el sistema consume 500 vatios, la fuente de alimentación consumirá 500 vatios, independientemente de su potencia máxima. Una mayor potencia no significa necesariamente que se consuma más energía, sino que tiene la capacidad de proporcionar más potencia si el sistema lo requiere.

Dicho esto, no hay ninguna ventaja real en tener una fuente de alimentación muy potente si el sistema no la necesita, por lo que es mejor elegir una fuente de alimentación con muchas funciones y de alta eficiencia que esté más cerca de la potencia que necesita.

Protección

Como cabe esperar de cualquier cosa que maneje grandes cantidades de energía, la seguridad del sistema es una preocupación. Una buena fuente de alimentación debe incorporar sistemas de seguridad, no sólo para proteger la propia fuente, sino también para mantener el sistema a salvo en caso de que se produzca algo inesperado, como una subida de tensión.

La fuente de alimentación y la placa base son los únicos componentes del PC que se conectan directamente a casi todas las demás piezas de hardware del sistema. Debido a la posición única de la fuente de alimentación en el diseño del PC, asegurarse de que tiene protección incorporada puede ayudar a mantener el resto del hardware seguro también.

Merece la pena saber si la fuente de alimentación que estás mirando tiene protección integrada, como OVP (Over Voltage Protection), que apaga la fuente de alimentación si se detecta un voltaje excesivo. Otras características de seguridad incluyen funciones como la protección contra cortocircuitos, que puede ser muy beneficiosa si se producen fluctuaciones de energía.

También conviene conectar el PC a un protector contra sobretensiones. Estos dispositivos de ahorro de hardware están diseñados para añadir otra capa de protección a su sistema, desviando las sobretensiones potencialmente dañinas lejos de sus valiosos componentes.

Considere la eficiencia

El vataje es sin duda una consideración importante a la hora de elegir una fuente de alimentación de sobremesa, pero también lo es la eficiencia de la fuente de alimentación. Un suministro ineficaz conlleva un desperdicio de energía y más calor, lo que puede reducir la vida útil de los componentes.

Dado que se trata de un aspecto tan importante, existe un sistema de clasificación independiente relativamente sencillo. Es posible que haya visto la calificación «80 Plus» en muchas fuentes de alimentación, a menudo junto a un metal precioso. Para recibir esta calificación, una fuente de alimentación debe tener una eficiencia de al menos el 80%, lo que significa que un máximo del 20% de la energía se pierde en forma de calor.

Encendido

La elección de la fuente de alimentación no debe ser una ocurrencia tardía.

Seleccionar la más adecuada para su sistema no debe limitarse a buscar la mayor cantidad de vatios al precio más barato. Debes tener en cuenta el factor de forma, la eficiencia, el amperaje, la protección y los cables que vas a necesitar, además de cualquier otra característica que busques.

Una buena fuente de alimentación puede durar muchos años y tener un gran impacto en la eficiencia de tu PC, así que tómate tu tiempo para elegir bien.

Tu PC te lo agradecerá.

Fuente:

https://www.intel.com

Autor:

Francisco Guerrero/ Ilerna

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