¿Por qué usar un SSD?

 1. Durabilidad y fiabilidad de un SSD

El calor es una de las principales causas de fallo de los discos giratorios. El movimiento continuo de sus piezas móviles genera suficiente calor como para provocar fallos a largo plazo. Como una SSD no contiene piezas móviles, su temperatura se mantiene baja al tiempo que ofrece un rendimiento mucho mayor. Además, los SSD son mucho más resistentes a caídas, vibraciones, golpes y los caprichos de la vida cotidiana, lo que reduce el riesgo de pérdida de datos.

2. Las SSD son más rápidas que los discos duros

Las unidades SSD son hasta cien veces más rápidas que los discos duros. Las SSD ofrecen tiempos de arranque más cortos para su ordenador, transferencias de datos más rápidas y un mayor ancho de banda. Gracias a su mayor velocidad, las unidades SSD pueden procesar datos a velocidades extremadamente altas. En el mundo empresarial actual, esta ventaja es especialmente relevante cuando se ejecutan programas que utilizan grandes volúmenes de datos, como los de un sistema operativo. Además, la gran estabilidad de las SSD garantiza la seguridad de los datos almacenados.

3. Eficiencia energética

Como una SSD no contiene piezas móviles, consume necesariamente menos energía que un disco duro con platos magnéticos giratorios. La eficiencia energética es una ventaja clave que las SSD aportan a los PC y a los dispositivos móviles, donde la duración de la batería es una característica fundamental para todos los usuarios.

4. Menos peso y menos ruido

Gracias a su menor tamaño, las SSD pesan menos que los discos duros, que son más voluminosos con sus cabezales magnéticos y platos metálicos. Gracias a su diseño compacto, las SSD son ideales para portátiles, tabletas y otros dispositivos electrónicos pequeños. La ausencia de piezas móviles también hace que las SSD sean infinitamente más silenciosas que los discos duros, cuyo ruido y vibraciones pueden ser muy molestos.

Fuente: https://www.kingston.com/fr/blog/pc-performance/benefits-of-ssd