Qué es la huella digital Los expertos suelen definir la huella digital como el rastro de nuestra actividad en Internet, la "marca" que dejamos cada vez que navegamos e interactuamos en la red. Sería algo así como una recopilación de información sobre una persona basada en su comportamiento online: qué quiere, dónde va y cuáles son sus hábitos básicos. Publicar o comentar en blogs, sitios web y redes sociales, uso de aplicaciones, registros de correo electrónico, compras: todo ello forma parte del historial online de una persona y, potencialmente, puede ser visto por otras personas o almacenado en una base de datos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que, de un modo u otro, todo lo que hacemos queda registrado.
Cuáles son los peligros y por qué debes cuidar tu huella digital
Páginas web, blogs, foros: todos ellos han propiciado formas de comunicación y participación en la Red que, hasta hace poco, ni siquiera podíamos imaginar. Pero si hay algo que ha propiciado que cada vez haya más información sobre los internautas es, sin duda, la aparición y extensión del uso de las redes sociales. ¿Quién no tiene hoy un perfil en Facebook, Twitter o Instagram?
Las políticas de privacidad de cada una de estas redes se empeñan en hacernos creer que los usuarios somos libres de determinar lo que queremos que sea público y diferenciar lo que no. Pero lo cierto es que todo Internet está interconectado y quedan registros de todo lo que se almacena, comparte y publica. Por lo tanto, aunque borremos fotografías o publicaciones, los proveedores de servicios tienen acceso a esta información. De ahí la necesidad de pensar siempre antes de publicar: qué publicamos, dónde y quién puede acceder a ello, y también de determinar, en la medida de lo posible, una configuración adecuada de la privacidad de nuestras redes.
Además de las redes sociales, los expertos aseguran que en los próximos años la puerta de entrada de nuestros datos e información personal serán los smartphones, ya que éstos no sólo contienen fotografías y listas de contactos, sino documentos, contraseñas y la interacción de las aplicaciones que se almacenan. Y esto implica datos privados de gran importancia.
Dicho esto, es fundamental tener una huella digital positiva y cuidada en el tiempo, ya que cualquiera puede acceder fácilmente a toda la información que existe sobre una persona en la red.
Sin embargo, es cierto que existen herramientas y profesionales en el mercado que se encargan de esta difícil tarea. Por ejemplo, existe la posibilidad de eliminar la huella digital en Internet en caso de fallecimiento del usuario.